En la vida (y en las carreras), una decisión en el momento justo puede alterar significativamente el curso de las cosas y modificar el resultado final , te puede hacer ganar o perder.
Aunque en el mundo del running muchas personas asocian “ganar” con salir primeros en una carrera, es importante saber que ganar y perder son términos con un significado mucho mas amplio.
Así, ganar no es solo terminar la carrera antes que el resto, es también; ponerse en forma, disfrutar el deporte, conocer gente nueva compartiendo la pasión por correr, bajar de peso, sentirse mejor, cumplir una meta, correr tras un sueño y alcanzarlo, ganarse a uno mismo, superarse y sentirme mejor persona.
Perder también es mucho más que no salir primero en una carrera; es buscar una excusa para no entrenar, es no comer sano, es no cuidar nuestro cuerpo, no descansar bien, abandonar lo que queremos, pensar que no podemos.
Por eso, las decisiones que tomamos diariamente y en una carrera o entrenamiento serán las que definan si vas a ganar o perder.
Así, decidir si ponerse o no las zapatillas o la hora de elegir el menú; infinidad de veces se nos presenta la oportunidad de decidir si ganar o perder. Y muchas veces decidimos perder, o parar, porque presentimos el futuro peor de lo que será.
Así, cuando dudas entre ponerte las zapatillas y salir a correr o quedarte cómodo, será el momento de decidir si quieres ganar (entrenar) o perder (quedarte sin hacer nada).
Cuando dudas entre una comida sana y una comida mala pero rica, es normal que muchos piensen más en el sabor que en el bienestar que nos genera una buena alimentación.
Durante un entrenamiento duro, cuando las piernas piden detenerse debido al cansancio, puede ser más tentador hacerles caso que superar la situación y terminar con lo planeado de la mejor manera posible.
En una carrera, ante el cambio de ritmo de un oponente que intenta dejarnos atrás, muchos corredores temen no poder tolerar hasta el final el dolor de la exigencia, allí deciden”perder” y bajar la velocidad, sin considerar que muchas veces esa exigencia es pasajera y es posible que el otro atleta también disminuya la velocidad más adelante.
Al correr, muchísimas veces la decisión se reduce sólo a seguir o parar; buscar un poco más o conformarnos.
Tantas veces se ha dicho que el hombre es una animal de costumbres, y en esta ocasión no falta a la regla; nos acostumbramos a seguir y también nos acostumbramos a parar.
Por eso, correr es mucho más que transitar una distancia dada en un tiempo determinado;es un ejercicio donde nuestra mente decide nuestro futuro, define quienes somos, forja nuestro destino.
¿Qué diferencia tiene con la vida? Muy poca. Constantemente decidimos si detenernos y ver como el mundo sigue o continuar y ser creadores de nuestro propio mundo.
Los sueños están ahí, a veces solo hay que correr para alcanzarlos.
AUTOR:
Ezequiel Brahim, es corredor de medio fondo y fondo, amante de los 3000, 5000 y 10.000 metros. En los 10.000 metros su mejor tiempo es de 32:34 y en los 5000 metros de 15:33. En su blog comparte su pasión por el running y sus experiencias en entrenamientos y competiciones.
Cuando dudas entre una comida sana y una comida mala pero rica, es normal que muchos piensen más en el sabor que en el bienestar que nos genera una buena alimentación.
Durante un entrenamiento duro, cuando las piernas piden detenerse debido al cansancio, puede ser más tentador hacerles caso que superar la situación y terminar con lo planeado de la mejor manera posible.
En una carrera, ante el cambio de ritmo de un oponente que intenta dejarnos atrás, muchos corredores temen no poder tolerar hasta el final el dolor de la exigencia, allí deciden”perder” y bajar la velocidad, sin considerar que muchas veces esa exigencia es pasajera y es posible que el otro atleta también disminuya la velocidad más adelante.
Al correr, muchísimas veces la decisión se reduce sólo a seguir o parar; buscar un poco más o conformarnos.
Tantas veces se ha dicho que el hombre es una animal de costumbres, y en esta ocasión no falta a la regla; nos acostumbramos a seguir y también nos acostumbramos a parar.
Por eso, correr es mucho más que transitar una distancia dada en un tiempo determinado;es un ejercicio donde nuestra mente decide nuestro futuro, define quienes somos, forja nuestro destino.
¿Qué diferencia tiene con la vida? Muy poca. Constantemente decidimos si detenernos y ver como el mundo sigue o continuar y ser creadores de nuestro propio mundo.
Los sueños están ahí, a veces solo hay que correr para alcanzarlos.
AUTOR:
Ezequiel Brahim, es corredor de medio fondo y fondo, amante de los 3000, 5000 y 10.000 metros. En los 10.000 metros su mejor tiempo es de 32:34 y en los 5000 metros de 15:33. En su blog comparte su pasión por el running y sus experiencias en entrenamientos y competiciones.