Nastassia Mironchyk-Ivanova no va a olvidar que en los Campeonatos Mundiales de Daegu llevaba coleta. Se quedó sin medalla en longitud después de hacer el mejor salto de su vida, pero su pelo tocó la arena. Había saltado hasta los 6,90 metros pero una marca de su coleta le restó 16 centímetros.
Sucedió en el tercer intento de la final de salto de longitud en el Mundial, la atleta bielurrusa llegó (según las imágenes de la RAI que difundió La Gazzetta dello Sport y vemos en esta información) hasta los 6,90. Nunca antes había llegado tan lejos. La medalla de oro hubiese sido para ella.
El balanceo de la coleta de la bielorrusa Mironchyk-Ivanova hizo que chocara con el suelo detrás de su cuerpo en el aterrizaje y su huella en la arena se convirtió en el punto de medición. Un juez se percató de que había una marca anterior que mandó a Nastassia a la cuarta plaza con 6.74.
El oro se lo acabaría llevando la estadounidense Brittney Reese con 6.82. Kucherenko fue plata con 6,77 y Radevica se quedó con el bronce con 6,76. Reese, que defendía el título, y recibió 60.000 dólares por su marca: 6,82 metros.
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