Desde el comienzo de la carrera las liebres mantuvieron a Defar siempre por delante de los registros de Dibaba, especialmente al paso de los 3000 metros, cuando el reloj marcaba dos segundos mejor que el tiempo de récord del mundo. Alentada por las 10.000 personas que se congregaron en el Globe Arena, Defar continuó su ritmo hasta cruzar la línea de meta y romper el registro mundial.
Ya el año pasado la corredora se había quedado muy cerca del récord de Dibaba, precisamente aquí en Estocolmo, cuando tan sólo le separaron dos segundos del récord del mundo. Defar acabó la prueba reconociendo que “el público había sido parte fundamental de esta nueva plusmarca. Me encantaría volver el año que viene”

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