Radio Atleta

¿Qué incentiva el uso del Doping


Publicado el 30 marzo 2011 por Leonardo Mourglia   |  
-por Michel Uteau (*)-
.
El ciclismo profesional es quizás el deporte más apuntado a la hora de hablar de doping. Pero el problema, claramente, lo excede.
Las historias sobre doping son muy comunes en el mundo del deporte, y no solo del profesional de alto rendimiento, sino también en actividades amateurs. Las explicaciones al porqué pueden estar entre las presiones de una sociedad exitista.
Antes de ver las posibles razones del uso del Doping en el deporte, revisemos su significado y su origen. A partir de lo establecido por la Federación Internacional de Medicina del Deporte realizado en Tokio 1964, se define por Doping “al uso por parte del atleta, de sustancias ajenas al cuerpo o propias de en cantidades anormales, cuyo fin es el aumento del rendimiento deportivo de manera desleal”.
.

Un problema de larga data

Doping proviene del nombre de un licor, llamado dop, que ingería la tribu africana Kaffir en sus rituales. Los ingleses acuñaron de esta palabra el término doping, para darle en un principio el significado de estar ebrio. Pero el uso de sustancias o drogas en el deporte se remonta desde el siglo III A.C. Muchos competidores griegos consumían mezclas de semillas de ajonjolí y hongos alucinógenos para potenciar su rendimiento. Luego, a fines del siglo XIX y en primeras décadas del siglo XX, las sustancias que más se utilizaban eran la estricnina, cafeína y heroína.
Pero cuando se empezó a controlar el uso de este tipo de sustancias con métodos de antidopaje, fue en los Juegos Olímpicos de México en 1968 y en los siguientes Juegos de Invierno en Francia. Desde ese momento se han desarrollado nuevos métodos para la detección del doping, haciéndose chequeos a los deportistas durante sus entrenamientos y competencias.
Existen tres criterios creados por la WADA (World Anti-Doping Agency) que indica que si el deportista los infringe, será sancionado. Los criterios son los siguientes:
·         El uso de sustancias que aumentan el rendimiento.
·         Respetar los principios olímpicos.
·         El deportista debe respetar su propia salud sin injerir drogas (no necesariamente las que aumenten su rendimiento) y que van en desmedro de su salud tanto física como psicológica. Por esto se explica que el consumo de marihuana y del alcohol sea doping. La marihuana y el alcohol por ningún motivo incrementan el rendimiento deportivo, pero deterioran la salud en general del deportista.
Según establece el organismo, si el deportista es sancionado por primera vez por dar positivo en los controles de antidopaje, la sanción es de dos años sin competir. Si es sancionado por segunda vez la sanción es de ocho años sin poder competir.
.

El exitismo como razón

Actualmente la gran mayoría de las sociedades, en su escala valórica, el éxito es uno de los valores más importantes. Nadie critica el éxito, por el contrario, es digno de admiración, pero cuando el éxito se convierte solo en lo más importante, estamos hablando del exitismo.
El exitismo es un extremo, que desplaza por mucho a lo que se llama éxito. El exitismo es el arte de valorar solo los éxitos, sin valorar los esfuerzos y méritos que se hacen para alcanzar algo. No se permiten los errores, ya que es mal visto. Sólo hay cabida para la excelencia o los tres primeros lugares. El error, hace que el deportista, cuando ha sufrido alguna derrota o haya tenido algún transpie, sea mal visto y muchas veces tildado de perdedor, fracasado y todo tipo de descalificativos que van por esa línea.
Todos en el deporte, bajo este paradigma exitista, están obligados a triunfar. No hay lugar para los que no ganan ante la mirada de los otros, siendo este uno de los motivos para empezar a descalificarlos. Por ejemplo, muchos periodistas deportivos y público en general, bajo la mirada del exitismo a toda costa, tanto en Argentina como en Chile, cuando sus respectivas selecciones de fútbol son derrotadas, pierden el norte y su capacidad de análisis, conjugando el verbo “Fracaso” en todo momento . Muchos de estos personajes no tienen la menor idea de los sacrificios que los deportistas hacen para estar mejorando día a día. Lo único que les importa es si el deportista ganó y a partir de eso dan mayor cobertura.
Sin ir más lejos, es cosa de escuchar a los niños cuando le preguntan a una persona que hace deporte: “¿eres bueno?”. Cuando se escucha eso por parte de los niños, es un gran indicador de la relevancia que tiene el exitismo en la sociedad. Por lo tanto, estos niños crecen con esta mentalidad exitista, asegurando tener en un futuro, una sociedad en la que no se acepten a los NO ganadores.
Esta obsesiva necesidad exitista, hace difícil que se aprenda de los errores, ya que esto es sinónimo de estupidez, retraso, fracaso, por lo que el deportista difícilmente pueda reflexionar del por qué las cosas no salieron como deberían haber salido. En el fondo, pensar sobre las causas de la derrota es sinónimo de haber pecado, ya que cualquier resultado parecido a esto, es pasar a llevar el principio del exitismo.
En lo netamente deportivo todos quieren ganar, lo que se puede convertir en una gran obsesión, sobre todo en el deporte competitivo y de alto rendimiento. Esta obsesión por el exitismo, hace que los deportistas tengan que responder a muchas personas, como a sus clubes deportivos, auspiciadores, apoyos estatales y medios de comunicación. Todo va bien cuando se cumple con las expectativas de los demás, llega el reconocimiento, apariciones en los medios de comunicación, nuevos auspicios y contratos con ciertos equipos.
Pero cuando ocurre lo contrario, los auspiciadores se retiran, se pierde la calidad de figura y muchas veces se llega a insultar a los deportistas porque no ganaron, perdiendo crédito, ya que no es consonante con el exitismo. Esto genera mucha presión en los deportistas, creando en ellos una mentalidad de que hay que ganar de cualquier forma, olvidándose del gusto por hacer el deporte que desempeñan, el esfuerzo y los sacrificios que se hicieron para encontrar lo máximo de uno. Ahora sólo se acepta tener éxito y nada más, transformándose en exitismo, por este gran apego a sólo ganar.
Como todos los deportistas quieren ganar y están obsesionadas por esto, influenciados también por la presión de los medios de comunicación, la sociedad, la rendición de cuentas a los respectivos sponsors y al Estado, nadie quiere dar tregua y todos quieren asegurar el éxito.
A partir de lo anterior, como los deportistas saben que hay mucha competencia a su alrededor que le pueden arrebatar los primeros puestos, empiezan a buscar métodos, que en muchos casos llevan al deportista a ingerir sustancias ilícitas que aumentarán su rendimiento, dopándose finalmente. Toda esta situación arrastra a los deportistas, que a pesar de entrenar y competir de manera limpia y hacer muchos sacrificios, a que utilicen el dopaje. Ellos también al estar obsesionados con el exitismo que le inculca el medio deportivo y la sociedad, también quieren triunfos y satisfacciones, pero al ver o sospechar que los rivales que tienen utilizan el doping, tampoco quieren estar en desventaja, llevándolos al consumo de sustancias para incrementar su rendimiento deportivo y estar a la par con ellos en cuanto a sus posibilidades de tener éxito.
Muchos deportistas de alto nivel son arrastrados por esta situación, haciendo el uso del doping en un círculo vicioso sin fronteras, ya que su uso constante hace que el deportista atente contra su salud tanto física como psicológica. Un ejemplo de esto es lo que le pasó al ex campeón del Tour de Francia, Marco Pantani, en la cual el excesivo uso del doping hizo que su vida terminara trágicamente. También el uso del doping puede desarrollar hábitos desleales que son llevados a otras áreas de la vida del deportista, como en desarrollar conductas deshonestas en el trabajo o terminar adicto a las drogas, como es el caso de muchos ex futbolistas, boxeadores, y otros deportistas.
Para que exista un cambio y disminuyan los hábitos que lleven a los deportistas a doparse, tiene que haber una transformación a nivel macro de la sociedad sobre este enfoque exitista que lleva a competir sin límites, a uno en el cual no sólo se valore el éxito, sino que también los sacrificios y méritos que se hagan en buena lid para que el deportista se autosupere, destacando de manera creativa los errores que se han hecho para aprender de ellos, para ser una mejor persona y deportista día a día.
.
(*) Michel Uteau Berríos
Psicólogo Deportivo &
Coach Running-Triatlón Fullrunners S.A.
Contacto: muteau@vtr.net
 

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Gracias por comentar. Nos sirve para corregir y mejorar

 

Genial

¡Estamos aquí para ayudarte! No dudes en preguntar. Haga clic a continuación para iniciar el chat.
Santiago Ernesto Lértora Entrenador
2478402830
Agrupación Atlética Arrecifes
Agrupación Atlética Arrecifes
Hola 👋
Cómo puedo ayudarte?
×